COMERSE NY EN 10 PASOS

NUESTROS 10 SITIOS FAVORITOS PARA COMER EN NUEVA YORK

No sabemos si Nueva York es la mejor ciudad del mundo pero desde luego para nosotras es LA CIUDAD, con mayúsculas y es que no sabemos qué magia tiene, pero volveríamos cada año si pudiéramos. Este año nuestro sueño se hizo realidad y después de mucho tiempo sin pisar la Gran Manzana, pudimos volver a disfrutar de sus calles, sus taxis, su locura, sus museos y sobre todo de… SU COMIDA. Entre la alta inflación del país y que el euro está casi a la par con el dólar, Nueva York está más cara que nunca, pero eso no nos impidió disfrutar a tope así que aquí venimos con las cosas más ricas que probamos, no sea que vayas a ir pronto y te encuentres sin ideas. Que no os falte de ná. Allá vamos:

FAICCOS

Vamos a poner a Faiccos en primer lugar porque sinceramente, seguimos recordando sus sabores. Este Deli italiano tiene una barra que no para de despachar bocadillos a todo trapo. En él puedes encontrar todo tipo de delicias de la bella Italia pero también puedes agenciarte uno de sus sándwiches y comértelo en la Father Demo Square, que te queda al ladito. Cuestan unos 18 dólares pero cuidado porque comen 2 ó 3. Nosotras nos pedimos el parma chicken con pesto y mozarella y nos reafirmó aquello que ya sabíamos “Italians do it better”.

KATZS DELI

Lo confesamos, íbamos con ganas de desmontar el hype. De salir de allí diciendo “Pues no es para tanto”, pero amigas esta vez hubo que dar la razón a las masas y admitir con humildad que el Katz bien vale una misa, una cola y lo que se ponga por delante. Para empezar el sitio es auténtico a más no poder, la comida está buenísima (¿podemos casarnos con ese sándwich de pastrami, please?) y desde luego la experiencia en general cierra el círculo. Un 10 como una casa al Katzs. Para ir y repetir, las veces que haga falta.

BLACK SEED BAGELS

Nueva York y bagels son prácticamente sinónimos en nuestra cabeza y desde luego, es nuestra opción favorita de desayuno cuando estamos en la ciudad. Con mantequilla de cacahuete y mermelada, con jamon y queso, con salmón… y nuestra combinación favorita: queso, huevo, bacon. Ya estamos salivando. En Black Seed hacen sus propios panes a diario y los combinan con un buen café de especialidad sin irse (demasiado) de precio. Fue nuestro favorito.

LA ESQUINA

Además de hacerte una foto instagramer en su fachada y flipar con los colorines del escaparate, también puedes reservar para cenar en La esquina y bajar al restaurante del sótano. La luz está baja, la música alta y la comida muy rica. Recomendamos las quesadillas y los elotes. Buenísimos.

BURGER JOINT

Un burger clandestino escondido tras una cortina roja en la recepción de un hotel. Aunque a estas alturas el Burger Joint ya es más mainstream que otra cosa, lo cierto es que lxs ejecutivxs de la zona siguen acercándose a pillar comida para llevar, lo cual indica que sí, tienen la fama merecida. Solo hay dos tipos de burgers y son bastante clásicas. Las hacen a la parrilla y la cocción es perfecta, con ese sabor bbq tan americano. Lo que no recomendamos son las patatas fritas, congeladas y caras, no merecen la pena.

DOUGH DOUGHNUTS

Probamos unos cuantos donuts en la ciudad porque a ver, a eso hemos venido, pero sin duda estos fueron los mejores. Esponjosos, grandotes, artesanos , hechos al día y con una variedad de sabores amplia pero sin llegar a agobiar. Venga a hacer un hueco entre la comida y la cena para meterte uno de estos entre pecho y espalda, tus papilas gustativas lo agradecerán.

FOR ALL THINGS GOOD

Pasearse por Williamsburg es como meterte de lleno en un capítulo de Portlandia. Murales increíbles que nada tienen que ver con los cutre grafitis de tu barrio, gente cool de 0 a 99 años, cafés preciosos, tiendas que da pena hasta entrar de lo bonitas que son… En fin, el súmmum de la modernidad, amigas, ya lo sabréis vosotras. Y así, caminando por estas calles, fue como encontramos este café precioso en el que la luz entraba por el ángulo exacto para crear la atmósfera perfecta que te permitía tomarte tu flatwhite en modo flipada, sintiéndote una más del barrio mas molón del planeta.

THAI DINER

Si días antes de tu viaje David Muñoz recomienda un restaurante en la ciudad que encima es apto para tu bolsillo, pues tú vas y le copias. Eso es así. Este pintoresco lugar reúne toda la modernidad del Soho con el ambiente kitch tailandés y una cocina rica y picante (pero bien picante, eh). De todo lo que pedimos, lo que más nos gustó fue el arroz con cangrejo, aunque nos habría encantado probar toda la carta. Se puede reservar online así que, apuntadlo bien.

BIRRIALANDIA

El nombre se complica porque tiendes a decir “birra” pero no, no. Es birria, Birrialandia. ¿Y que narices es eso? Pues un foodtruck mexicano cuyos platos se elaboran alrededor de dicho manjar llamado Birria. La Birria es un guiso de carnero, cocinado a fuego lento y con cuyo maravilloso jugo y carnes, la gente de Birrialandia elabora tacos, quesadillas y sopas. Siempre hay cola, per va rápido. El original está en Queens pero hay otro en Brooklyn, aunque está tan tan bueno que quizás vayas a los dos.

NOLITA PIZZA

Encontrarás un montón de pizzas en la ciudad y todas estarán buenas pero la verdad es que de todas las que probamos, la margarita de Nolita fue nuestra preferida. Servicio rápido, raciones grandes, trato amable y (sorpresa) precios bastante razonables. La única pega fue descubrirlo el último día porque no nos dio tiempo a repetir.

RUSS AND DAUGHTERS

Antes hemos dicho que nuestro bagel favorito fue el de Black seed, pero la verdad es que hemos mentido. Nuestro favorito fue el de Russ and Daughters, el mítico deli judío con más de 100 años de historia que prepara el de salmón con queso crema, alcaparras y cebolla morada. Increíblemente bueno, pero para increíble el palo que nos metieron en caja. 20 dólares por una unidad. Menos mal que por falta de hambre habíamos decidido compartir. Hemos querido que figure en la lista primero porque esta riquísimo, segundo porque el local y su historia merecen una visita y tercero porque ya sabiendo lo que hay, tú decides si te quieres gastar los 20 pavos o no. Es cosa tuya.

Cristina Alonso y Cristina Valbuena