NUESTRO VIAJE POR LA PUGLIA

NUESTRO VIAJE POR LA PUGLIA

QUÉ VER, HACER Y COMER EN UN ROAD TRIP

POR EL TACÓN DE LA BELLA ITALIA

Si hay un viaje que hemos planeado y cancelado sucesivas veces por diferentes motivos y que teníamos clavadito cual espina molesta, ese es nuestro road trip por La Puglia. Que si me cambian el turno de vacacioes… cancelar viaje. Que si me hago un esguince de tobillo… cancelar viaje. Que si una pandemia mundial… cancelar viaje. Nuestra inmersión en el sur de Italia estaba gafado, pero nosotras no somos de rendirnos y como a la decimosexta va la vencida, por fin este verano ha sido el verano. Teníamos menos tiempo de los que contábamos en el planteamiento inicial, pero eso no nos echó para atrás. 5 días, 4 noches, carretera y manta!

Vamos a dividir este post en dos partes: La primera tips generales sobre desplazamiento, alojamientos, playas y comida. En la segunda relataremos nuestro recorrido para que podáis hacer una idea de todo lo que nos dio tiempo a ver, disfrutar y comer (spoiler: mogollón).

Lo primero de todo decir que nosotras viajamos en agosto por razones de curro (cuando eres profe la temporada alta se impone) pero desde luego no es lo más recomendable. Hace mucho (mucho) calor y al ser una zona de turismo nacional (lo cual es guay porque es más auténtico) se peta hasta los topes en julio y agosto. Si podéis, es muuuuuucho mejor ir en junio o septiembre, dicho queda.

CÓMO MOVERTE

Si quieres hacer una ruta por la región sí o sí vas a necesitar coche. ¿Nuestra recomendación? Reservarlo con el mayor tiempo posible, sin seguro y una vez en la oficina pedir añadir el todo riesgo. Lo del tiempo es importante porque en Italia se sobran bastante con los precios de los alquileres, así que si puedes ahorrarte unas pelillas haciéndolo con antelación, pues mejor. Normalmente el servidor donde lo alquilas te ofrece un seguro que no es el de la propia compañía y que suele tener franquicia y depósito, por eso es mejor cogerlo “a pelo” y añadir el seguro in situ en la oficina. La conducción de la zona es un poco loca así que si te gusta viajar tranquila, siempre mejor a todo riesgo.

Las distancias entre pueblo y pueblo de la ruta no son largas, lo máximo que nosotras recorrimos fue una hora y muchas veces entre pueblito y pueblito hay 15 minutos. El aparcamiento suele ser fácil a nada que te alejas unos metros del centro histórico y en las zonas de playa los aparcamientos son baratos (de 1 a 3 euros por todo el día), aunque es verdad que si le echas un poco de paciencia puedes encontrar gratuito.

DÓNDE DORMIR

Dado que es un viaje de ruta, para nosotras la mejor opción es un Bed and breakfast. No pasas mucho rato en la habitación, más que el justo para dormir, ducharte y salir para el siguiente destino. Por eso nos gusta que incluya desayuno, así es mucho más fácil recargar pilas con un buen cornetto de chocolate y a la carretera!

De todos los B&B en los que dormimos nuestros favoritos fueron el Chiesa Russa en Bari (está en un barrio pero con aparcamiento gratuito y puedes ir andando al centro) y el Belvedere en Castro (Salento) , un sitio precioso con vistas al mar y un desayuno casero que quita er sentío, además la dueña, Lucía, es un amor.

PLAYAS

Como muchas ya sabéis, en Italia las playas no son como aquí. Allí hay playas públicas y privadas. Las privadas, llamadas Lidi (o Lido en singular), son playas en las que para entrar tienes que pagar parking y sombrilla. Nosotras pasamos de los Lidi y nos pusimos a la búsqueda de playas públicas y encontramos algunas muy chulas, que os iremos contando en nuestro recorrido. ¿Estaban llenas? estaban llenas, pero a ver, era agosto, no se pueden pedir milagros.

QUÉ COMER

Y aquí el principal motivo de nuestro viaje siempre que viajamos a Italia, la gastronomía. Y es que lo sentimos mucho por las fans de “Como en España en ningún sitio”, pero es que nosotras somos muy pero que muy pro-italianas en este campo. Y la pizza, la pasta y los helados ganan en cualquier competición. Además de los básicos del país, te chivamos aquí las delicias locales que no puedes dejar pasar:

  • Orechiette: Esta pasta típica de la zona tiene forma de oreja (como su propio nombre indica), la receta más conocida es “alle cime di rapa”, es decir salteada con una especie de grelo. Nosotras somos más de ragú, para qué engañarnos.

  • Panzerotto: Masa frita rellena de mozarella, tomate y albahaca. Los hay con otro relleno, pero este es el básico y el primero que hay que probar. Amor a primer bocado. Prometido.

  • Focaccia barese: Típica de Bari. Gruesa, esponjosoa, con tomate. Buenísima.

  • Pasticiotto: Apúntate bien el nombre de este dulce porque lo vas a repetir muchas veces, y es que una vez que pruebas esta masa rellena de cosas ricas, no quieres parar. Nuestro favorito el clásico relleno de ricotta.

  • Tete delle monache: O lo que viene a ser “teta de monja”, no vamos a opinar del nombre, pero si os aconsejamos que probéis este bollito esponjoso porque es una maravilla.

  • Marisco crudo: Al ser zona pesquera, se come mucho pescado y marisco. Además en la zona de Bari es típico comerlo crudo. Nosotras no nos atrevimos peeeero, ¿vosotras, qué?

  • Bocadillo de pulpo: En general hay muchos sitios donde hacen bocadillos de pescado, pero el más típico es el de pulpo. Pillar uno para comer en la playa… placer inigualable.

  • Stracciatella: No nos referimos al sabor del helado, no. Si no a la “pasta de queso” que va dentro de la burrata. Imagina pedirlo a cucharadas. Dreams come true.

NUESTRA RUTA

BARI

Empezamos nuestra ruta en Bari, una ciudad increíble donde la luz hace de las suyas al atardecer y puedes quedarte flipada paseando por sus callejuelas sin rumbo. No dejéis de probar la focaccia del Panificio Fiore (por favor), ni de daros un paseo por Via Arco Basso para ver a las abuelas con sus puestos callejeros de pasta fresca. Si tenéis más hambre podéis probar la polenta frita en algún puesto del casco antiguo o si os alejáis un poco del centro, los panzerotti de la pizzería Di Cosimo.

POLIGNANO A MARE

El primer pueblito costero que visitamos fue este, y aunque estaba llenísimo de turistas mereció la pena contemplar la típica estampa que todas tenemos en mente al imaginarnos playas italianas: calita turquesa, acantilados con casas de colores… La playa delpueblo estaba muy llena, así que agarramos el coche hasta Port Alga y allí nos dimos un baño de los buenos entre barquitas y sombrillas multicolor.

MONOPOLI

¿Cuánto nos gustó Monopoli? Mucho. Un poco más tranquilo que los pueblos de alrededor pero igualmente bello. Comimos un super plato de pasta en “Spaghetti d’Italia” , donde conviene reservar, y a seguir.

OSTUNI

Llamada “La ciudad blanca”, Ostuni es una joya de interior con un casco antiguo precioso. Merece la parada. Y allí fue donde (oh milagro) probamos nuestro primer Pasticiotto (de ricotta y pera), uno de los mejores del viaje, ¿dónde? en “Da Pasquale”.

Esta teta de monja rellena de pistacho es del mismo maravilloso lugar.

Esta teta de monja rellena de pistacho es del mismo maravilloso lugar.

LECCE

Otra parada obligatoria es Lecce, capital de la provincia del mismo nombre. Es bastante grande así que necesita un ratito para perderse, descubrir su catedral y sus edificios barrocos. Cenamos en la terraza de la pizzeria Vicé, con pizzas de estilo napolitano cuyo toque moderno lo ponen (aparte de su decoración) la atrevida combinación de ingredientes de su carta.

TORRE DELL’ORSO

Llegamos a nuestra siguiente parada de buena mañana y aprovechamos para hacer día de playa. Las dos que visitamos eran públicas: Kum beach club y Sant’Andrea.

OTRANTO

Hay que parar también en Otranto, con categoría de ciudad y una historia vinculada a España, ya que en su día llegó a formar parte de la corona de Aragón. Paseo para hacernos con un bocadillo de pulpo en “So fish” y tomarlo en el puerto, donde además puedes darte un baño antes de seguir el recorrido.

CASTRO

Paramos a dormir en Castro, que tiene dos zonas, la alta con su casco antiguo y su plaza llena de bares y la “marina”, que obviamente da al mar. Para lo pequeño que es el pueblo tiene ambientazo. Nosotras hicimos la bajada andando por unas escaleras cuyas vistas merecen la pena al atardecer y la subida… esa ya en tren, que a estas alturas del viaje las piernas empiezan a flaquear. Nos cogimos cena para llevar en “Belvedere di Geremia” y a descansar.

Al día siguiente madrugamos para conocer una de las calas más famosas y bellas de la zona, la Cala dell’Aquaviva. A pesar de llegar prontísimo ya estaba llena, pero aún así nos encantó.

TRICASE PORTO

Antes de llegar a Tricase, donde encontramos una cala escondida entre rocas unos metros más allá del puerto, hicimos parada en uno de nuestros spots favoritos del viaje (sino el que más), King of mortadella: un puesto de bocadillos dentro de un supermercado donde nos hicimos con un manjar para comer en la playa a precio de risa. Por favor, no dejéis de ir. (Que conste que este tip como otros tantos del viaje, nos lo chivaron nuestrxs amigxs de @indandoutbarcelona)

SPECCHIA Y PRESICCE

Esa misma tarde la pasamos paseando por estos dos pequeños pueblos de la zona. Mención especial a la plaza principal del casco antiguo de Presicce, donde merece la pena acabar el día con un Spritz mientras se iluminan las luces alrededor de la iglesia.

GALIPOLLI

El casco antiguo de Galipolli está separado del resto de la ciudad por un puente y una fortaleza. Paseo obligatorio por esas calles estrechas que, de una manera u otra, siempre acaban dando al mar.

GALATINA

Lo confesamos, somos ese tipo de personas capaces de hacer km hasta un pueblo solo para visitar la pastelería que inventó el pasticiotto. Pero también somos las personas que no consultan el horario en google y llegan con elsitio cerrado. Asi que ya sabéis, si queréis ir a “Andrea “ascalone”, no olvidéis que solo abre por las mañanas, ejem.

GROTTAGLIE

Ya no nos daba tiempo a más, pero apuramos al máximo y hacemos una última parada en Grottaglie, conocido por su famosa cerámica. Nos vamos directas al “Quartiere delle ceramiche” y nos hacemos con unos cuantos platos y jarrones bellísimos y corriendo al aeropuerto de Bari.

¿Nos hemos dejado cosas sin ver? Por supuesto y esos son nuestros motivos para volver, pero mientras tanto y como siempre…

GRAZIE MILLE, ITALIA!

CUANDO LA GRAN PANTALLA CLAMÓ  "HERMANA, YO SÍ TE CREO"

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