EL CUENTO DE LA VIRGINIDAD
La falacia de “la primera vez” y el machismo que la rodea.
Son muchas las generaciones de mujeres que hemos crecido oyendo de la boca de nuestras madres y abuelas que llegar “vírgenes” al matrimonio era sinónimo de pureza hacia una mujer. Y aunque nuestra generación ya no sentía tanta presión con el tema matrimonio, si que se ha seguido utilizando el concepto inventado de la virginidad como un instrumento de control de nuestra sexualidad. Te metían un miedo en el cuerpo que en lugar de asociarlo al placer, lo asociabas a nervios, miedos y dudas. Un momento misterioso a la par que mitificado y obbbviamennnnte PECADO*.
*(Lo que es pecado para nosotras se traduce en experiencia para ellos, claro)
Vivíamos en un mundo sin acceso a tanta información, en el que nuestra gran biblia sobre el sexo era la VALE (que la mayoría de veces divulgaba mensajes en torno a como darle placer a él, resultar deseable, parecer ingenua pero no demasiado… en todo menos en divertirnos nosotras y sentirnos seguras, confiadas y deseantes)
Todo lo que tenía que ver con esté “temita” era tabú y se hablaba bajito. Así que hemos perpetuado años y años esa desinformación, enfrentándonos a ese momento llenas de dudas, sin saber qué queríamos ni cómo y por desgracia, muchas veces, sin suficiente información sobre cómo practicarlo de forma segura.
En el momento en el que las mujeres interiorizábamos la carga de esta palabra, comenzábamos a darle un valor que NO TIENE.
Esa “flor” que tenemos ahí abajo, el COÑO, ha sido víctima, una vez más, de una construcción social… que hasta en las películas nos han vendido que “hay que elegir bien a quién se la das”, “tiene que ser un momento inolvidable” o cosas tan absurdas y por suerte ya obsoletas como “tienes que esperar al matrimonio para perderla”. BLA BLA BLA…
Quizá muchas de las que nos leéis penséis que no os estamos contando nada nuevo. Pero os sorprendería cuántas chicas hoy en día siguen pensando que todo esto es algo que idealizar y por lo que se las puede juzgar. ¿Nuestra tarea? La responsabilidad de contarle a las nuevas generaciones la verdad que nunca nos contaron a nosotras.
AMIGAS, LA VIRGINIDAD ES UN FRAUDE Y TODO LO QUE NOS HAN DICHO ES FALSO.
La virginidad de las narices es un mito machista que se inventó hace muchísimos siglos para poder asegurar la “pureza” de una mujer antes de casarse. Una vez más los hombres tomando decisiones sobre nuestro chichi. Porque ellos tienen derecho a ser los primeros en tocarlo incluso antes que nosotras. Mientras en ellos se fomenta la promiscuidad en pos de la experiencia, porque claro, un hombre siempre tiene que saber lo que hay que hacer, llevar las riendas…
Por eso vamos a dejaros una de esas listas que tanto nos gustan con 5 puntos impartantísimos, para poder ayudar si tenéis hijas, sobrinas, nietas, amigas o toda mujer que lo necesite escuchar… que merezca disfrutar su sexualidad desde el día uno y sin tonterías de la edad media de por medio.
1. La virginidad es algo que se pierde. No no y no.
Aquí no se pierde nada, aquí lo que se gana es el control de nuestro cuerpazo serrano. Que lo tenemos para usarlo. Es el momento de tomar el control y descubrir todo el placer que podemos sentir.
2. La virginidad solo se pierde entre un hombre y una mujer. MEEEEENNNNTIRA.
Mira estamos hartitas del penecentrismo. Eso que todo el mundo llama “primera vez” muchas veces se refiere a la primera vez que existe coito pene-vagina y como tiene fallo de concepto desde el momento uno se genera mucha presión y mito en torno a ese momento. La primera vez puede ser con quién tu quieras y hay miles de primeras veces en CADA RELACIÓN (el primer beso, la primera caricia, el primer día que te quedas hablando toda la noche, la primera vez que vais al cine y cada uno quiere ver una peli…).
3. El himen es la prueba de la virginidad. FALSISISISISISIMO
Todas tenemos himen, una membrana que recubre la entrada de la vagina. ¿Verdad que hay tantos coños como personas? Pues hay tantos hímenes como coños. NO hay dos iguales, tienen distinta forma y además se transforma con el desarrollo y la edad. Podemos nacer incluso sin él. Así que es un pliegue que nada tiene que afirmar sobre nuestra “valía”. Ah! y si has follado no se te nota en la cara, parfavaarrr. (Bueno, cuando lo haces muy bien lo mismo te mejora el cutis haha)
4. La primera vez hay que sangrar y tiene que doler. ¡VENGA YA!
Que se vayan con eso a las películas de Hollywood. Hay tantos tipos de situaciones que aquí entra en juego muchas cosas. La anatomía de las personas, los nervios del momento, la brusquedad de movimientos, la falta de lubricación… la sangre no es la prueba del algodón.
5. Es un momento que recordará para siempre. NI VERDADERO NI FALSO.
Muchas veces prefieres olvidarlo y hay muchos otros polvazos en tu vida que querrás recordar para siempre. Idealizarlo es una tontería como la copa de un pino. Debería ser importante que sea con una persona que te respete y con la que te sientas cómoda y segura. Lo de hacerlo “por amor” y esperar a ese momento perfecto son puestas en escena del amor romántico peliculero que tanto daño ha hecho. Repetimos: Lo importante es el respeto y el consentimiento y deseo mutuo.
Así que recordad que desmitificar la virginidad es un gran paso para nuestro cuerpo pero también para la humanidad.
P.D= QUERIDES POLÍTIQUES, NECESITAMOS YA UNA LEY DE EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL QUE ABARQUE TODAS LAS ESTAPAS DE LA ESCOLARIDAD OBLIGATORIA.
Cristina Valbuena y Cristina Alonso.
